Oráculo

El oráculo (del latín oraculum [1] ) es un ser o una entidad considerada fuente de sabios consejos o profecías , una autoridad infalible, generalmente de carácter espiritual . El mismo término también puede referirse a una predicción del futuro dispensada por los dioses a través de objetos o formas de vida pero también gracias a sacerdotisas que, caídas en éxtasis , asumieron al dios en su propio cuerpo.

La voluntad de los dioses se comunicaba a los hombres de diversas formas: con signos en las entrañas de las víctimas de los sacrificios, con los movimientos de la estatua del dios durante la procesión o con los objetos arrojados a un manantial, mediante el susurro de las ramas de un sagrado árbol, o por la boca de un ser humano, como en el caso de Delfos , Grecia . En la antigüedad, muchos lugares se ganaron la reputación de dispensar oráculos: también se los conoció como "oráculos", al igual que las propias profecías.

Los oráculos en el mundo helénico

Los grandes templos oraculares de la antigüedad eran principalmente griegos. En la civilización helénica el oráculo más conocido era la Sibila de Delfos , o más exactamente la Pitia del templo del dios Apolo en Delfos , de donde deriva el oráculo .

Un aspecto característico, no sólo de la religión griega sino también de la sociedad helénica, fue la gran difusión de los oráculos, de los cuales Delfos fue el más rico y prestigioso. En todos los rincones del mundo griego se construyeron santuarios de consulta oracular, algunos de importancia local, otros muy conocidos y visitados por multitudes de peregrinos. El fenómeno también fue perdurable en el tiempo: si a veces un oráculo se arruinaba, nacían otros, incluso en época tardía. La respuesta del oráculo solía expresarse en términos alusivos, no comprensibles de inmediato: la traducción, de hecho, siguió diferentes métodos de adivinación .

El oráculo de Dodona , en Epiro , fue puesto bajo la tutela del padre de la familia divina, Zeus , y colocado en un lugar misterioso y arcano. Para administrar este oráculo estaban los sacerdotes llamados Selli (Σελλοί) , sujetos a estrictas reglas de comportamiento (no podían lavarse los pies y tenían que dormir en el suelo sin ningún tipo de protección contra los insectos, como un paño o una estera). Más tarde, los deberes adivinatorios pasaron a un colegio de profetisas.

Los oráculos en el Tíbet

Los oráculos tibetanos son muy consultados por los monjes budistas y el gobierno en el exilio , una vez presidido por el Dalai Lama , para buscar el consejo de las deidades tutelares . A través del médium que presta su cuerpo en estado de trance sagrado , la divinidad en cuestión se manifiesta para expresar un juicio sobre la identificación de la reencarnación de un lama difunto influyente o sobre las relaciones con países extranjeros .

Los oráculos en Arabia

El oráculo árabe nació en la Baja Mesopotamia en los años 2600-2700, extendiéndose luego por la cuenca mediterránea y transformándose paulatinamente hasta desaparecer, a lo largo de los siglos siguientes, casi definitivamente. Sólo en el territorio italiano, y en particular en Sicilia , donde la ocupación árabe sobrevivió hasta el siglo XI, se han conservado algunos vestigios y escritos de astrología que hacen referencia a los saberes ancestrales y a la cultura milenaria del oráculo árabe. Según la astrología árabe, el hombre se sitúa en una posición intermedia entre los conceptos de destino y libre albedrío . Cada signo zodiacal está asociado con un determinismo de partida y uno de llegada, pero cada hombre puede, en el curso de su vida y sobre la base de sus elecciones, determinar su propio camino.

Notas

^ Santuario oracular

Bibliografía

Antonino Anzaldi, Diccionario de astrología , Milán, Rizzoli, 1988.
Hans van Kasteel, Oráculos y profetas , Grez-Doiceau, Beya Editions, 2011. ( ISBN 978-2-9600575-4-6 ).