el corbaccio | |
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Retrato senil de Boccaccio en la Iglesia de Santa Maria Novella en Florencia | |
Autor | giovanni bocaccio |
1ra ed. original | alrededor de 1365 |
Género | texto narrativo |
Idioma original | italiano |
Corbaccio es una narración en prosa del escritor italiano Giovanni Boccaccio .
La obra, compuesta en los años de madurez del escritor y presumiblemente en 1366 , [1] está escrita en lengua vernácula según el esquema de las rimas pétreas. Nos ha sido transmitido en ochenta y dos códices ; el más fiable, siguiendo los últimos estudios, parece ser el Laurenziano XLII, escrito a mano por Francesco D'Amaretto Mannelli .
La etimología del título aún es incierta y quedan dos hipótesis: podría referirse al curbascio (que es un látigo particular, entenderse aquí contra la mujer ), o podría referirse al cuervo , entendido aquí como símbolo del amor que vuelve loco a uno. [2]
La obra está narrada en primera persona y se abre con una justificación (de hecho no es un verdadero prólogo ) en la que el autor declara que desea que su narración comience para ser un consuelo a los que van a leer, así como obtener para poder dar gracias a Dios ya la intercesión de Nuestra Señora .
El protagonista, desesperado por el amor no correspondido de una viuda, invoca a la muerte y, tras dormirse, sueña. Se le aparece en sueños un hombre que dice ser el difunto marido de la mujer: añade que ha venido, enviado por Dios y por intercesión de Nuestra Señora, para distraerlo del laberinto de amor en el que ha caído.
El protagonista cuenta la historia de su amor al espíritu y es advertido por las mujeres que ponen en peligro a los hombres con su lujuria .
El espíritu entonces comienza a contarle sobre su experiencia con la mujer y destaca todos sus defectos. Después de escuchar lo que dice el espíritu, el protagonista dice que está convencido y quiere remediar su error. El espíritu lo invita entonces a la venganza que podría consistir en utilizar su habilidad como escritor para "desenmascarar" la verdadera naturaleza de la mujer. Todavía en el sueño, el protagonista promete hacerlo en cuanto salga del laberinto del amor y al despertar, en su habitación, se encuentra curado de sus dolores. El autor concluye su obra advirtiendo a los jóvenes de las malas hembras.