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La pitaya es la fruta perteneciente al cactus columnar del mismo nombre, del género Stenocereus (de la familia Cactaceae, no debe confundirse con la pitahaya, la cual pertenece a la misma familia pero a los géneros Hylocereus y Selenicereus).
Se cultiva como planta ornamental así como en la agricultura para la recolección de su fruto.
Si bien a este fruto y cactus se le conoce como "pitaya" principalmente en México, este grupo de cactáceas también se distribuyen naturalmente desde Arizona en los EE. UU., México, América Central, hasta el norte de América del Sur en Venezuela y Colombia.
Una de las especies más conocidas es Stenocereus thurberi, llamada "pitaya dulce" (en el noroeste de México, especialmente en Sinaloa y Sonora), de pulpa entre roja y guinda y de piel rojiza. Sin embargo, existen muchas otras especies del género Stenocereus de las cuales se aprovecha el fruto en otras regiones de México, como Stenocereus pruinosus, S. griseus, S. queretaroensis, S. stellatus, entre otras.
La pitaya contiene antioxidantes, mucílagos, ácido ascórbico, fenoles. Es rica en Vitamina C, también contiene vitaminas del grupo B, minerales como calcio, fósforo, hierro, y tiene alto contenido en agua y posee proteína vegetal y fibra soluble.