Multa

Una pena , en derecho, indica una sanción dispuesta por la violación de un precepto penal impuesto por la ley penal . Se presta por la autoridad judicial , con las formas y garantías previstas por la ley.

Descripción

Un rasgo esencial es la aflictividad; es decir, consiste en la privación o disminución de un bien individual (vida, seguridad, libertad, respetabilidad, propiedad).

Según el principio jurídico de determinación, la pena debe ser comprensible hasta el punto de hacer comprender a todos los sujetos cuáles son las conductas lícitas y cuáles las ilícitas. Debe existir una proporción entre pena y delito, la pena no puede ser desproporcionada al delito cometido, en base al principio de proporcionalidad .

Concepto

Las principales teorías al respecto son las

teoría de la retribución: según la cual la pena es un valor positivo que encuentra en sí mismo su razón y justificación. Es la contraprestación del mal cometido contra el orden social y se aplica como consecuencia del delito cometido, casi como contraprestación del mismo.
teoría de la enmienda: según ella, la pena tiene por objeto la redención moral y el arrepentimiento espiritual del infractor.
teoría de la prevención: la amenaza y la aplicación concreta visible de sanciones aflictivas tiene un poder disuasorio hacia quienes se ven tentados a cometer un delito o cualquier infracción de la ley prevista con una sanción (por lo que también se aplica a las sanciones administrativas, que implican únicamente el pago de Una suma de dinero)

Las tres teorías coexisten en la doctrina: la función de la pena es, de hecho, considerada triple por la doctrina mayoritaria.

Principios y función

Los principios jurídicos fundamentales que rigen su disciplina en un estado de derecho moderno son:

el principio de personalidad : la pena es muy personal y afecta sólo al infractor;
el principio de legalidad , que en el proceso penal se concreta en reserva por ley (la pena no puede ser impuesta por fuentes sublegislativas), de obligatoriedad (prohibición de interpretación analógica desfavorable al infractor) y de favor rei (prohibición de aplicación retroactiva desfavorable al infractor y, viceversa, aplicación retroactiva de la misma en su caso);
el principio obligatorio : una vez amenazada la pena, debe aplicarse al autor de la violación (pero hay excepciones con la introducción de las libertades condicionales y el indulto judicial);
el principio de proporcionalidad : la pena debe ser proporcional a la infracción.

La sanción puede desempeñar diversas funciones: una función puramente retributiva (o absoluta), una función preventiva general y una función preventiva especial:

Según la teoría puramente retributiva, la sanción penal debe servir para castigar al culpable por el mal causado por su acción ilícita: la idea retributiva implica el concepto de personalidad, determinación, proporcionalidad e indispensabilidad de la propia pena.
Según la teoría de la prevención general, la sanción tiene la función de eliminar o mitigar las causas probables del delito a través de actividades legislativas, administrativas, sociales y culturales; dirigida a todos los asociados, haciendo a los ciudadanos partícipes convencidos de los valores sociales sobre los que se funda una determinada comunidad y su derecho penal.
Según la teoría de la prevención especial, la pena cumple una labor intimidatoria encaminada a disuadir al individuo (condenado) de cometer nuevos delitos y, al mismo tiempo, tareas rehabilitadoras y correctivas que las diversas modalidades de ejecución (alternativa, sustitutiva, accesoria) medidas) desplegar sobre los condenados.

La prevención especial se divide en:

prevención especial post-delito: tiene por objeto evitar que quien ya ha cometido un delito cometa otros;
prevención especial ante delictum: tiene por objeto impedir que el sujeto, por su peligro concreto, caiga en el delito;
Prevención social especial: conjunto de actividades de control, asistencia, solidaridad social, encaminadas a favorecer la reinserción social del liberado.

Requisitos previos para la aplicación

Requisitos previos para su aplicación:

Presencia de un orden jurídico positivo;
Presencia de preceptos penales;
Posibilidad de identificar determinadas conductas como merecedoras de una sanción específica.

La imposición y aplicación de la pena es competencia de la autoridad judicial, previo juicio ordinario contra quien infrinja un mandato o una prohibición de la ley.

En el mundo

Italia

Los principios jurídicos fundamentales que rigen la pena y su aplicación están establecidos por la ley. Una excepción a este principio es el aumento facultativo de la pena previsto para los reincidentes , art. 133 del Código Penal obliga al juez a tener en cuenta la capacidad delictiva del infractor al aplicar la pena. Se dividen en:

pena principal : las infligidas por el juez con sentencia penal de condena; soy
- por delitos : la pena de muerte (para los Estados donde todavía está en vigor), o penas privativas de libertad como cadena perpetua , prisión o multas como multa ;
- por delitos : arresto (pena privativa de libertad) y multa (pena monetaria);
- las penas principales incluyen también la estadía en el hogar y el trabajo suplente que puede imponer el juez de paz .
pena accesoria : penas con complementariedad abstracta a las penas principales que solo pueden acompañar pero no pueden ser sustituidas (por ejemplo, inhabilitación para cargo público o para ejercer una profesión).
las penas principales pueden ser convertidas en otro tipo de penas (penas alternativas ) por el Poder Judicial de Control en relación con los fines de reeducación y resocialización del infractor.

Actualmente se encuentra en trámite en el Parlamento un proyecto de ley, ya aprobado por la Cámara de Diputados en la última legislatura (luego caducado por la disolución de las Cámaras), en el que incluso se adscribe entre las penas la prisión domiciliaria (ahora sólo admitida por el Poder Judicial de vigilancia ). penas principales (y por tanto inbrogables directamente por el juez penal como sentencia).

La pena se extingue cuando no se verifica el cumplimiento efectivo de la misma. Son causas de extinción de la pena:

la muerte del delincuente después de la sentencia firme;
gracia ; _
el indulto , que implica también una posible extinción parcial;
la prescripción de la sentencia;
libertad condicional , extinción sujeta al cumplimiento de condiciones o cumplimiento de prescripciones ;
rehabilitación ; _

A los efectos de la rehabilitación, la sentencia debe haber sido ejecutada en su totalidad, o extinguida, y desde ese momento deben haber transcurrido al menos 3 años antes de que pueda concederse la rehabilitación. Salvo que la ley disponga otra cosa, el efecto extintor no se refiere a la pena principal sino sólo a las accesorias y a los efectos penales. Su función es la reinserción social del infractor, y sólo puede concederse a petición de éste; también es necesario que el infractor haya dado pruebas efectivas y constantes de buena conducta. No se concede la rehabilitación cuando se ha ordenado al infractor una medida de seguridad o cuando no ha cumplido las obligaciones civiles del delito. Puede revocarse cuando el sujeto comete un delito no culposo dentro de los 5 años de la sentencia de rehabilitación [1] .

Notas

^ Guía para la Rehabilitación Penal con Patrocinio Libre - en Creative Commons ( PDF ), en avvocatogratis.com , 5 de marzo de 2011. Consultado el 2 de enero de 2012 .

Bibliografía

Francesco Antolisei , Manual de derecho penal - Parte general , decimosexta edición, Giuffrè Editore, 2003, ISBN 9788814007262 .
Giorgio Marinucci y Emilio Dolcini, Manual de derecho penal - Parte general , Giuffrè Editore, 2004, ISBN 88-14-10668-1 .
Ferrando Mantovani, Principios de derecho penal , 2ª ed., CEDAM , 2007, ISBN 9788813273347 .
Giovanni Fiandaca y Enzo Musco, Derecho penal. Parte general , séptima edición, Bolonia, Zanichelli, 2014, ISBN 9788808421258 .
Giorgio Lattanzi, Código Penal anotado con jurisprudencia , Milán, Giuffrè, 2003. ISBN 88-14-10410-7 .
Michel Foucault , Supervisar y castigar: el nacimiento de la prisión , serie ET Saggi, traducción de Alcesti Tarchetti, Einaudi, 1993. pp. 340 ISBN 88-06-17476-2