Hoy en día, Iridociclitis es un tema de gran interés en la sociedad contemporánea. Con el ritmo vertiginoso de la vida moderna, cada vez más personas se ven afectadas por Iridociclitis en diferentes aspectos de sus vidas. Ya sea en el ámbito laboral, personal, familiar o social, Iridociclitis se ha convertido en una cuestión relevante que merece atención y reflexión. En este artículo, exploraremos las diversas dimensiones de Iridociclitis, examinando su impacto en la vida diaria de las personas y ofreciendo posibles soluciones o enfoques para abordar esta problemática de manera efectiva.
Iridociclitis | ||
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![]() Uveítis anterior | ||
Especialidad | oftalmología | |
Sinónimos | ||
Uveítis anterior | ||
La iridociclitis , iritis o uveítis anterior (del griego irido- "arco iris", "halo" + kykl- "globo ocular" + -îtis "inflamación") es una enfermedad del ojo que se caracteriza por la inflamación de dos estructuras del polo anterior del globo ocular: el iris y el cuerpo ciliar.
Puede estar producida por múltiples causas, muchas veces es secundaria a otras enfermedades generales como la espondilitis anquilopoyética, lepra, tuberculosis, gonococia, sífilis y la artritis reactiva.
La úvea es la capa intermedia de la pared ojo. Se encuentra entre la esclerótica y la retina, y aporta la mayor parte del suministro sanguíneo a la retina. Está constituida por la coroides en su parte posterior y el iris y el cuerpo ciliar en su porción anterior. Cuando se produce una inflamación de la úvea, el término que se utiliza en oftalmología para designar el proceso es el de uveítis.
La uveítis puede ser de dos tipos:
Si la afectación incluye ambos sectores, el anterior y el posterior, se denomina panuveitis.
Hay varias clasificaciones de iridociclitis.
La iridociclitis aguda suele cursar con dolor intenso, pérdida de visión, fotofobia y enrojecimiento del polo anterior del ojo.
Durante la exploración pueden aparecer diferentes signos, como disminución del tamaño de la pupila (miosis), enrojecimiento del iris, enrojecimiento de la conjuntiva periquerática (situada alrededor de la córnea) y turbidez del humor acuoso. A veces surgen complicaciones, como presencia de precipitados en la córnea y adherencias entre el cristalino y la córnea o entre la córnea y el iris, lo cual puede causar visión borrosa.
La iridociclitis crónica produce una sintomatología menos llamativa, el dolor y el enrojecimiento son escasos. Sin embargo, acaba por causar complicaciones como déficit visual, lesiones en la córnea y catarata.
El paciente debe ser atendido por el oftalmólogo. El tratamiento recomendado es muy variable, dependiendo de diferentes factores, como el origen, el grado de afectación y el tiempo de evolución.