En el mundo actual, Áditi se ha convertido en un tema de gran relevancia e interés para muchas personas. Se ha convertido en un punto de discusión y debate en diferentes ámbitos, ya sea en el ámbito personal, profesional o académico. El impacto de Áditi se ha hecho sentir en la sociedad de manera significativa, generando opiniones encontradas y desencadenando investigaciones y estudios que buscan profundizar en sus implicaciones. Desde sus inicios, Áditi ha capturado la atención de millones de personas en todo el mundo, despertando un interés genuino y motivando a profesionales y expertos a abordar sus diversas facetas y dimensiones. En este contexto, es importante explorar a fondo el papel de Áditi en la actualidad y su influencia en la vida cotidiana, así como reflexionar sobre su proyección en el futuro.
En el marco del vedismo Áditi es una diosa madre, esposa de Kashiapa y madre de los Āditiás (nombre derivado de Áditi) y de otros dioses. De carácter celeste, en una época tardía fue identificada con la tierra. Ella es la personificación del extenso cosmos infinito y vasto; y por ello la diosa de la tierra, el cielo, la inconsciencia, el pasado, el futuro y la fertilidad.
Se la menciona frecuentemente en el Rig-veda (mediados del II milenio a. C.) y otros textos del hinduismo.
En el Rig-veda es la diosa femenina (deví) de más importancia. Es el origen de todas las criaturas, incluidos algunos o todos los devas; así como dispensadora de los alimentos necesarios para que todos sobrevivan. Se le invocaba como auspiciadora de los niños y ganado. Es hermana de Diti.
Los teósofos y en la filosofía hindú comentan que el siguiente verso indicado en los Vedas "Daksha surgió de Aditi, y Aditi de Daksha" como una referencia al "renacimiento cíclico eterno de la misma Esencia divina" y la sabiduría divina.
En la mayoría de los Puranas (como el Bhágavata-purana, del siglo XI d. C. aproximadamente) tiene un papel mucho más secundario, como esposa de Kashiapa, y que dio a luz a doce hijos, los Aditiás, que serán más adelante considerados como los dioses del firmamento, eternos e inviolables. Estos doce hijos dan pie a los doce meses del año.
En algunos Puranas se dice que es esposa de Márichi; mientras que en el Shatapatha-bráhmana se ve a Áditi como si estuviera sola (sin esposo).
Sería una deidad "equivalente" a la personificación del concepto de Sakti, como la energía que da origen a los devas; y asociada con la sustancia primaria (mulaprakriti) en la escuela de filosofía Vedanta.