Thangorodrim

En el mundo de hoy, Thangorodrim es un tema que cada vez cobra mayor relevancia y que ha capturado la atención de personas de todas las edades e intereses. Ya sea por su impacto en la sociedad, su importancia en el ámbito profesional o su relevancia en el día a día, Thangorodrim se ha convertido en un tema de conversación recurrente en diferentes círculos. A medida que avanza el tiempo, el interés y la curiosidad por Thangorodrim crece exponencialmente, generando un debate constante sobre sus implicaciones y su influencia en distintos aspectos de la vida moderna. En este artículo, nos adentraremos en el mundo de Thangorodrim para explorar sus diferentes facetas y comprender su significado en la sociedad actual.

En el universo imaginario de J. R. R. Tolkien y en la novela El Silmarillion, Thangorodrim (que significa ‘montañas de la tiranía’ en sindarin) es el nombre que se le dio al volcán que Melkor alzó sobre Angband en las Edades de las Estrellas, luego de huir de Aman, tras destruir los Árboles de los Valar y robar los Silmarils. Esta terrible montaña estaba coronada por tres picachos, llamados las Torres Tonantes que estaban hechas «con las cenizas y la lava de los hornos subterráneos, y las vastas escorias de la apertura de los túneles»; por las bocas de las mismas constantemente salían negros vapores que contaminaban el cielo del norte.

Allí fue cruelmente encadenado Maedhros y allí fue confinado Húrin durante veintiocho años mediante un hechizo. Thangorodrim no sobrevivió a la Primera Edad del Sol, porque en la Gran Batalla, durante la Guerra de la Cólera, Ancalagon el Negro (el más poderoso de los dragones alados) resultó muerto por Eärendil y cayó desde el cielo, destruyendo Thangorodrim y también Angband.

La descripción: «altos cilindros de hierro siempre humeantes por los vapores de las herrerías subterráneas de Melkor (Morgoth)», recuerda a las chimeneas de una fábrica, aunque de monstruos y armas, lo que concuerda con un Tolkien amante de la naturaleza, que veía amenazada por la automatización.