El tema de Pesebre es uno que ha capturado la atención de muchas personas en los últimos años. Desde su surgimiento, Pesebre ha generado un debate continuo en diferentes sectores de la sociedad, ya sea en el ámbito académico, político, económico o cultural. Las opiniones respecto a Pesebre varían en gran medida, y su impacto se ha hecho evidente en diversas esferas. En este artículo, exploraremos diversas perspectivas sobre Pesebre y su influencia en la actualidad, así como su relevancia histórica. Además, analizaremos el papel que Pesebre juega en la vida cotidiana de las personas y en la sociedad en su conjunto.
El pesebre es el recipiente donde comen los animales. Puede fabricarse de madera (como un cajón o una artesa), de barro o bien ser obra de albañilería o labrarse directamente en piedra. Por extensión, también se llama pesebre al edificio o lugar dedicado a dar de comer a los animales. Es un término latino que procede de la voz «praesēpe».
Derivados de pesebre son "pesebrera", para el conjunto alineado en cuadras y caballerizas, y su aumentativo, "pesebrón", que en los coches de caballos, calesas y calesines era el cajón que servía de base para poner los pies o el propio suelo de madera del carruaje.
El pesebre rural tradicional, elemento común en todo tipo de cuadras, apriscos y corrales desde que el ser humano se inició en la práctica de la explotación ganadera, fue variando su tipología a través de los siglos. De piedra o barro cocido donde no había madera, y con muy diversos diseños donde el artesano carpintero podía aplicar su ingenio, a partir del siglo XIX empezaron a fabricarse los primeros pesebres metálicos, estructuras que han ido evolucionando hasta invadir el sector ganadero.
El romántico pesebre de la tradición cristiana del nacimiento del Niño Jesús ha dejado paso, en la era del reciclaje, a las muy poco poéticas bañeras que sirven de comedero y abrevadero a los animales en numerosos paisajes rurales ganaderos.