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El orden alfabético es la secuencia que se establece en una lista de cadenas de caracteres alfabéticos (por ejemplo palabras), en función de un orden convencional para un abecedario o alfabeto dado. El concepto es generalmente aplicable a sistemas de escritura no alfabéticos, tales como los silabarios del japonés, que también tienen un orden tradicional, usado en diccionarios y documentos similares.
Una generalización del orden alfabético es el orden lexicográfico, que afecta no solo a caracteres alfabéticos sino también a cualquier tipo de carácter que pueda aparecer en una secuencia escrita, incluyendo números, signos de puntuación, o signos de otros sistemas de escritura.
El alfabeto de la lengua española es una variante del alfabeto latino y está formado por veintisiete letras, con el siguiente orden alfabético: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z. La presencia de letras con acentos (á é í ó ú) o con diéresis (ü) no afecta al orden, ni tampoco la diferencia entre mayúscula y minúscula; sin embargo en un ordenamiento de tipo lexicográfico, como el que usan las computadoras, sí que tienen orden diferente.
Algunas de las letras del alfabeto del español pueden combinarse en dígrafos: ch, ll, rr, qu y gu. Antiguamente los dígrafos ch y ll se consideraban letras a efectos del orden alfabético, y aparecían después de la c y de la l respectivamente en el orden convencional. Actualmente estos dígrafos se ordenan como cualquier otra secuencia de 2 letras.
El procedimiento de ordenación es bastante sencillo y consta de un mismo paso repetido recursivamente, ya que únicamente ha de tomarse en cuenta el orden de las letras en el abecedario.