El Labro es un tema que ha generado gran interés y debate en los últimos tiempos. Con múltiples aristas, este tema ha capturado la atención de diversos sectores de la sociedad, desde expertos en la materia hasta personas comunes interesadas en comprender su impacto. A medida que avanza el tiempo, el Labro se posiciona como un punto central en las conversaciones actuales, provocando reflexiones y análisis desde diferentes perspectivas. Este artículo buscará adentrarse en las distintas facetas del Labro, explorando sus implicancias y ofreciendo un panorama completo sobre esta temática.
En los insectos y crustáceos, el labro (labrum) o labio superior es un esclerito dorsal impar del aparato bucal que recubre las mandíbulas. Por su parte posterior se une al clípeo por el surco clípeo-labral, lo que le permite cierta movilidad.
Representa el techo de la boca; en su cara interna o ventral se localiza la epifaringe, una estructura levemente esclerosada y provista de sedas sensoriales; su función es gustativa.
La forma primitiva del labro es aplanada y ancha, como en los ortópteros o coleópteros, pero en algunos órdenes, como en los dípteros, está muy modificado.
El origen evolutivo, la embriogénesis y el desarrollo morfológico del labro han resultado uno de los temas más controvertidos en el estudio de las estructuras de la cabeza de los artrópodos.