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La edad de plata del alpinismo es el nombre dado a la era en el montañismo que empezó después de que Edward Whymper y su grupo ascendieran al Cervino en 1865 y acaba con el ascenso que hizo la cordada de W. W. Graham al Dent du Géant en 1882.
Mientras la edad de oro del alpinismo (1854–1865) se caracterizó por las primeras ascensiones de muchas de las montañas dominantes en los Alpes, la posterior edad de plata puede verse como una sucesión de primeros ascensos de aquellos pocos picos que merecían la pena y aún no se habían subido, aunque estos picos fueran - y sigan siendo - desconocidos para el gran público.
Una vez que estos picos fueron conquistados, muchos montañeros con ambiciones se volvieron a cordilleras más distantes y elevadas, como el Cáucaso, los Andes, las Rocosas y, finalmente, el Himalaya.
Guías y montañeros destacados de este período fueron Christian Almer, Melchior Anderegg, Alexander Burgener, W. A. B. Coolidge, Clinton Thomas Dent, James Eccles, D. W. Freshfield, Paul Güssfeldt, A. W. Moore, Albert F. Mummery y William Penhall.