En el presente artículo se abordará el tema de Dodecasílabo, el cual representa un aspecto fundamental en la vida de las personas. Desde tiempos inmemoriales, Dodecasílabo ha sido objeto de estudio, debate y reflexión, debido a su impacto en diversos ámbitos de la sociedad. A lo largo de la historia, Dodecasílabo ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo de la humanidad, influenciando la forma en que las personas interactúan, piensan y se relacionan entre sí. Por tanto, resulta indispensable ahondar en los diferentes aspectos que engloba Dodecasílabo, desde sus orígenes hasta su relevancia en la actualidad, con el fin de comprender su importancia y trascendencia en el contexto contemporáneo.
Dodecasílabo (del griego δώδεκα "doce" y συλλαβή "sílaba") es el verso de doce sílabas utilizado en la métrica española.
El dodecasílabo clásico, tal cual fue utilizado por primera vez en el siglo XV, se reparte en dos hemistiquios o partes isométricas de seis sílabas cada una, separadas por cesura, y cuenta con un característico ritmo acentual de cuatro sílabas tónicas separadas cada una de la otra por dos sílabas átonas, lo que le confiere una típica prestancia solemne, aunque un poco monótona.
El ritmo resultante es dactílico y se articula en torno a cuatro ejes rítmicos, pero resulta algo invariable y machacón, por lo cual fue reemplazado rápidamente durante el Renacimiento por el más flexible endecasílabo, articulado sobre tres ejes rítmicos, pero con más variedad de combinaciones, sobre todo en el primer eje acentual.
El dodecasílabo fue usado principalmente en el Prerrenacimiento del siglo XV por la escuela alegórico-dantesca de Juan de Mena, micer Francisco Imperial, Íñigo López de Mendoza y otros) y en la primera mitad del siglo XVI, a causa de la solemnidad de su ritmo, que lo hacía apto para las narraciones épicas cultas como el Laberinto de Fortuna de Juan de Mena o la Comedieta de Ponza de Íñigo López de Mendoza; luego entró en decadencia hasta el Modernismo del siglo XX, en que de nuevo empezó a resurgir merced al frecuente empleo que de él hizo Rubén Darío, en lo que fue seguido por sus imitadores.
De frase extranjera// el mal pegadizo (El retrato del golilla, Tomás de Iriarte)
2. Asimétrico
Uso: Se emplea también como sustantivo masculino. Se aplica especialmente a los versos de un poema. Ejemplo: El dodecasílabo fue común en la poesía hispánica del siglo XV.
Hiperónimo: polisílabo
sílaba, monosílabo, bisílabo, trisílabo, tetrasílabo, pentasílabo, hexasílabo, heptasílabo, octosílabo, eneasílabo, decasílabo, endecasílabo.