Capital natural

En el mundo actual, Capital natural es un tema que ha cobrado un interés creciente en la sociedad. Se ha convertido en un punto de discusión y debate entre expertos y líderes de opinión. La importancia de Capital natural ha trascendido barreras y ha llegado a todos los rincones del planeta, captando la atención de personas de todas las edades y procedencias. En este artículo exploraremos a fondo el impacto de Capital natural en diferentes aspectos de la vida cotidiana, analizando sus implicaciones en la sociedad, la cultura, la economía y mucho más.

¿Cómo cuantificar el beneficio obtenido en la agricultura gracias a la polinización realizada por las abejas? Basta con imaginar qué efectos tendría su desaparición.

El término capital natural hace referencia a los recursos naturales como plantas, minerales, animales, aire o petróleo de la biosfera vistos como medios de producción de bienes y servicios ecosistémicos: producción de oxígeno, depuración natural del agua, prevención de la erosión, polinización y servicios recreativos en sí. El capital natural constituye una forma de estimación del valor de un ecosistema, una alternativa a la visión más tradicional según la cual la naturaleza y la vida no humana constituyen recursos naturales pasivos sin producción propia. Se equipara así el capital natural al capital productivo.

Es una expresión utilizada fundamentalmente en análisis económicos destinados a tener en consideración los objetivos de un desarrollo sostenible. Es un concepto ligado al de huella ecológica y ecoeficiencia. Los estudios muestran que ciertos componentes del capital natural mundial decrecen desde hace varias décadas, algunos de manera alarmante.

Tipos de capital natural

Estos recursos naturales pueden clasificarse en diferentes tipos, según su capacidad de regeneración y disponibilidad:

  • Capital natural renovable: Incluye recursos que pueden regenerarse de manera natural a una velocidad superior a la de su consumo, considerándose inagotables en condiciones normales. Ejemplos de este tipo son la radiación solar, el viento y las mareas.
  • Capital natural no renovable: Se refiere a recursos que existen en cantidades limitadas y cuya formación requiere períodos geológicos, lo que implica que su tasa de regeneración es extremadamente lenta en comparación con su consumo. Entre estos recursos se encuentran el petróleo, el carbón y los minerales.
  • Capital natural recuperable: Comprende recursos que, aunque pueden deteriorarse, poseen la capacidad de regenerarse si se gestionan adecuadamente. Ejemplos de este tipo son los acuíferos, los suelos fértiles y la capa de ozono.
  • Capital natural cultivado: Incluye áreas y sistemas destinados a la producción agropecuaria y silvícola, como los campos de cultivo y las plantaciones forestales, que son gestionados activamente por el ser humano para obtener bienes y servicios.

Referencias