Hoy en día, Asesor fiscal es un tema que despierta gran interés y debate en la sociedad. Se ha convertido en un punto de referencia en la actualidad, generando opiniones encontradas y reflexiones profundas sobre su impacto. Asesor fiscal ha llegado a ocupar un lugar relevante en la agenda pública, no solo por su relevancia en diversos ámbitos, sino también por el impacto que tiene en la vida de las personas. Es un tema que no deja indiferente a nadie y que continúa siendo motivo de análisis y discusión en diferentes contextos.
El Asesor Fiscal (asesor de impuestos, asesor tributario, gestor fiscal o gestor de impuestos, etc.) es el profesional que gestiona el cumplimiento de las obligaciones tributarias ante la administración tributaria ya sea para personas físicas o para personas jurídicas. Para ello es previamente necesario la elaboración de las cuentas de la empresa y en el caso de personas físicas los ingresos y gastos deducibles en la declaración.
Una vez elaboradas las cuentas de la empresa o las de la persona física, el asesor deberá buscar el mayor ahorro fiscal y avisar de las posibles decisiones a tomar para conseguir el máximo ahorro como por ejemplo un plan de pensiones o una cuenta vivienda, asesorándole según sus circunstancias personales de la empresa o el particular y adaptándolas a la última normativa vigente.
Es importante que este tipo de profesionales cuenten con conocimientos amplios en contabilidad y en materia de impuestos, pues es importante que sepa identificar todas las deducciones y bonificaciones que existen en la normativa tributaria con el fin de reducir la carga tributaria de sus clientes así como llevar correctamente la contabilidad.
Actualmente en países como España no se pide ningún tipo de formación para realizar esta profesión aunque es aconsejable que el asesor fiscal sea una persona que tenga una formación relacionada con la contabilidad y las leyes, por ese motivo hay que contrastar qué profesionales son los más propicios para llevar a cabo las funciones de un asesor fiscal.
Es importante destacar que si bien las consecuencias del incumplimiento de la normativa tributaria recaerian sobre la figura del contribuyente, el asesor fiscal va a tener responsabilidad civil por los daños y perjuicios que le pudieran causar al cliente por un mal servicio.