En el mundo actual, Ana (madre de Samuel) ha tomado un papel fundamental en la sociedad. Ya sea a nivel personal, profesional o académico, Ana (madre de Samuel) ha generado un impacto significativo en la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos con los demás. Por tanto, resulta crucial entender en profundidad el papel que Ana (madre de Samuel) juega en nuestra vida cotidiana y cómo podemos aprovecharlo al máximo. En este artículo, exploraremos diferentes aspectos relacionados con Ana (madre de Samuel), desde su origen hasta su evolución y las implicaciones que tiene en el mundo actual. Además, analizaremos las posibles oportunidades y desafíos que surgen a raíz de la presencia de Ana (madre de Samuel) en nuestra sociedad.
Ana | ||
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Información personal | ||
Nombre en hebreo | חַנָּה | |
Nacimiento | Siglo XII a. C. | |
Fallecimiento | Siglo XI a. C. | |
Familia | ||
Cónyuge | Elcaná | |
Hijos | Samuel | |
Información profesional | ||
Cargos ocupados | Profeta | |
Ana (del hebreo חַנָּה, también transliterado como "Jana" o "Jannah"), es la esposa de Elcaná que se menciona en los libros de Samuel. Según la Biblia fue la madre de Samuel.
Ana era una de las dos esposas de Elcaná; la otra, Penina, había dado hijos a Elcaná, pero Ana no. Sin embargo, Elcaná la prefería. Todos los años Elcaná ofrecía un sacrificio en el santuario de Silo y a Penina y sus hijos les daba una porción, pero a Ana el doble. Penina entonces provocaba a Ana humillándola por su esterilidad.
Ana se sintió profundamente amargada tras esa provocación y cuando entró al templo comenzó a orar, intensamente llorando. No decía palabras sino que se comunicaba con Dios desde el corazón. Entonces prometió que si tenía un hijo varón desde niño serviría a Dios.
Dios escuchó a Ana y cuando ella y su marido regresaron a la residencia de la familia en las montañas de Efraím, Ana quedó encinta y tuvo un hijo, Samuel. Después de Samuel, Ana tuvo cinco hijos más (tres varones y dos mujeres).
A Ana también se la considera profetisa en la tradición judía, al predecir que su hijo sería profeta.